Restaurante familiar en una zona apartada del circuito turístico, que sin duda merece la pena visitar. Padre e hijo al mando y la madre en la cocina. Una de las mejores opciones para probar comida alemana en Berlín. Comida exquisita y atención impecable.
La comida muy bien, pero lo mejor de todo, además de la amabilidad del personal, una cerveza negra de lo mejor que se puede probar en Berlín. Los platos se rotan cada día y son de buena calidad. Buena presentación de los platos y buen sabor. El precio por persona suele rondar los 20€.
La experiencia
Restaurante típico y familiar en una zona apartada del circuito turístico típico que sin duda merece la pena visitar. Padre e hijo al mando y la madre en la cocina. La mejor comida alemana que hemos probado, el mejor trato y los mejores postres. El codillo y el strudel, espectaculares. El camarero incluso se sentó conmigo para traducirme la carta y recomendarme qué comer.
INFO
- Pflugstraße 11, 10115 Berlin, Alemania
- +493028387765
- 4.6 en google
- precios $$
