A primera vista, puede ser difícil ver por qué comer en Otto, un pequeño restaurante en Prenzlauer Berg de Berlín, debería ser un destino por el que vale la pena salir. Otto no solo es especial; es realmente una de las inauguraciones de restaurantes alemanes más importantes en Berlín en los últimos años.
Vadim Otto Ursus tiene un nombre muy inusual, pero también es inusual en otro aspecto. Nacido y criado en Prenzlauer Berg, a solo unos minutos al norte de la ubicación de su restaurante, Otto, pertenece a una raza rara en la escena gastronómica de Berlín: los nativos Berlineses.
El mundo se congrega en Berlín en este momento y los profesionales de la restauración de cerca y de lejos acuden en masa a la ciudad a un ritmo cada vez mayor. Ursus, por otro lado, hizo exactamente lo contrario y se fue de Berlín.
La cocina en Otto
Después de su aprendizaje de cocinero en Neugrüns Köche en Schönhauser Allee, se embarcó en un viaje por la cocina alrededor del mundo donde cada parada tenía una cosa en común: todos pertenecían a la élite innovadora de la gastronomía contemporánea, ya sea los Koks, únicos y remotos, en las islas Färöer. o la potencia nórdica de tres estrellas Maaemo en Oslo, Loco en Lisboa, o una temporada en el legendario Noma Popup en México.
Otto es un restaurante sencillo que busca integrarse en el barrio. El restaurante en sí es una pequeña caja con una cocina conectada y bendecida con techos altos y uno de los paseos marítimos más anchos de Berlín para largas noches de verano en una de las calles más bonitas de Berlín Oriental.
La comida es contemporánea pero esencialmente alemana. Los días de semana hay almuerzo con una sola opción: comida alemana básica con un factor de comodidad enorme: Königsberger Klopse, pollo frito “Brathändl”, gulash estilo Sredziner de Alemania del Este, etc., etc.
Increíble selección de vinos naturales inusuales y principalmente centroeuropeos. Toque muy hábil en la cocina, platos sencillos de tres elementos pero combinaciones creativas y excelentemente ejecutadas. Gente encantadora trabajando allí.
Experiencia en Otto
La comida está a la altura de las expectativas. Todo lo que preparan es delicioso, por extraño que parezca al principio. Los platos no son caros a primera vista, pero las cantidades son muy pequeñas. Debe contar 3 platos por persona, al menos, si tiene un hambre moderada. Obtendrás todos los platos explicados en alemán o inglés. El servicio es amable y en su mayoría sin defectos.
