Situado en el norte de Neukölln, posiblemente el distrito más prometedor de Berlín, Schillerkiez es un pequeño vecindario de solo cuatro por siete cuadras de tamaño, bordeando el enorme patio de recreo que es Tempelhofer Feld (anteriormente un aeropuerto) al oeste y Volkspark Hasenheide a el norte, lo que significa que los espacios verdes abiertos nunca están lejos.
Al mismo tiempo, hay todo lo que puedas necesitar en el día a día a lo largo de Hermannstrasse (la avenida que define la frontera este de Schillerkiez) y Sonnenallee, famosa por su cocina étnica barata y deliciosa , está a solo unas pocas cuadras más al este.
Eso no quiere decir que sea perfecto. No hay mucho del maravilloso arte callejero por el que Berlín es famosa, sino más bien un montón de etiquetas desagradables. Las calles no están tan limpias como en otras partes de la ciudad.
Historia de Schillerkiez
Schillerkiez fue desarrollado originalmente en la década de 1900 por el entonces alcalde, Hermann Boddin, en lo que en ese momento eran solo tierras de cultivo periféricas, y estaba destinado a albergar a los berlineses acomodados.
Los edificios de Schillerkiez tuvieron la suerte de sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial en su mayoría intactos, pero después, debido al ruido del aeropuerto vecino de Tempelhof, los habitantes originales de la zona se sintieron menos inclinados a vivir allí y, en cambio, fueron reemplazados por ciudadanos desfavorecidos y desempleados. Fue a fines de la década de 1990 que el área comenzó a atraer el interés de los desarrolladores y, desde entonces, se ha modernizado y aburguesado lentamente.
Las tiendas de las esquinas en ruinas fueron reemplazadas por bares de vinos de moda. Las guarderías infantiles se desocuparon para convertirse en estudios de artistas. Las oficinas vacías se reabrieron como espacios de trabajo conjunto. Los hipsters se apoderaron de los bares de buceo Smokey y los transformaron en lindos cafés.
Schillerpromenade
La calle principal, Schillerpromenade (que da nombre al barrio) es una calle amplia, tranquila y arbolada con zonas de juegos para niños, plazas agradables y pequeñas zonas deportivas, y aunque ninguna de las calles está especialmente concurrida, sigue habiendo una sensación de vida y comunidad en todo el vecindario, con cafés geniales, bares extravagantes y letreros de la famosa jardinería de guerrilla de Berlín que aparecen en las esquinas.
Extranjeros y alemanes de otras partes más ricas del país están comprando lo que les parecen propiedades baratas en el área, con la esperanza de convertirse en parte de la escena de moda, lo que resulta en el aumento de los alquileres y la fijación de precios para los locales fuera del área, y el efecto es un cambio en la atmósfera del barrio.
Consejos para una visita a Schillerkiez
Un lindo barrio para recorrelos en bici y combinar la visita a Schillerkiez con un paseo por Tempelhofer Feld, lo cual es conveniente si vienes desde Kreuzberg hacia el norte o desde Schöneberg hacia el oeste. La estación de metro más cercana a Schillerkiez es Boddinstrasse en el U8. Hermannplatz en el U7 también es conveniente.
