Realmente Berlín tiene uno de los sistemas de transporte público mejor desarrollado de todo Europa. Es muy fácil recorrer esta ciudad debido al Metro de Berlín (U-Bahn), y los Trenes de Berlín (S-Bahn).
Aunque muchas veces resulta cómodo moverse en coche, especialmente si queremos visitar otras ciudades cercanas o incluso pueblos pequeños a los que es complicado llegar.
Con el coche puede desplazarse cómodamente hasta Berlín. La ciudad está muy bien conectada a través de la ronda de autopista y numerosas carreteras de gran envergadura que desembocan en el centro de la ciudad. Por favor, tenga en cuenta que en Berlín requiere una placa relativa a la “Zona Medioambiental” del centro de la ciudad.
Desde 2008 existe en el centro urbano berlinés la “Zona Medioambiental”, en la que solo está permitido el tráfico a vehículos que cumplan determinados estándares de emisión de gases. Los automóviles utilizados en la zona tienen que ir equipados con placas en las que se identifiquen las categorías de sustancias dañinas.
Dentro de la ciudad, es necesario prestar atención en donde se aparca, los controles son constantes y estrictos. Casi todos los barrios tienen zonas de pago o zonas para residentes. Busque zonas donde se pueda aparcar y si hay que pagar busque el parquímetro y pague el estacionamiento. Berlín cuenta además con muchos espacios para aparcamiento gratuitos.
Incluso en el centro, no es imposible aparcar. A veces puede llevar algo de tiempo, pero en general siempre puedes encontrar un hueco.
Alemania cuenta con una excelente red de autopistas y carreteras nacionales, todas ellas gratuitas. Respecto a los límites de velocidad, no existe el límite de velocidad máxima en autopistas, excepto que se indique lo contrario. En autopistas se circula a entre 100 y 130 km/h, en carreteras entre 80-100 km/h y en las zonas urbanas de 50 km/h.
Las infracciones de tráfico, principalmente por exceso de alcohol, son estrictas y, en muchos casos, fuertemente penadas, llegando a retirarse el permiso en el instante.
Una sola cerveza puede dar positivo, incluso en algunos casos, tener más de cero ya es una infracción. El cinturón de seguridad es obligatorio tanto delante como detrás, para todos los viajantes desde el momento de la puesta en marcha del vehículo. Si se viaja con coche propio, lo mejor es contar con un seguro contra todo riesgo. También es importante que el vehículo haya sido revisado técnica y mecánicamente.
Tan sólo observa las señales y lo que hacen los otros coches y, muy importante, ¡recuerda que hay muchos ciclistas! Mira antes de girar y deja espacio a tu derecha para ellos.
No hay muchas rotondas; cuando vayas a girar y el semáforo está en verde, verás que los coches del carril contrario vienen hacia ti. Para en el medio y mira enfrente, verás que hay otro semáforo y cuando éste se ponga en verde también, entonces será tu turno.
Viajar en coche compartido es la opción más barata, cómoda y popular de recorrer Alemania. La idea consiste en compartir el costo del viaje con otras personas en un automóvil privado, ya sea propio o alquilado.
Esta alternativa, conocida como Mitfahrgelengenheit en alemán, es en realidad la forma más económica de desplazarse por el país. Quienes realizan un viaje largo, se ofrecen a veces para llevar consigo a otros y compartir así los gastos del viaje.
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